El abogado y defensor de derechos humanos Víctor Ríos no descartó que, al interior del Instituto de Medicina Legal, sede norte, se esté presentando “un carrusel de la muerte”.
“Es decir, que estén cobrando para entregar los cadáveres a tiempo”, explicó Ríos.
Advirtió que el Estado es responsable de las situaciones irregulares que se presentan en esta entidad en el Atlántico.
Víctor Ríos manifestó que Medicina Legal se ha convertido en un fortín político, donde llegan funcionarios por recomendación y todo termina siendo un desastre.
“La directora seccional no da la cara y es muestra de que algo turbio sucede”, consideró el defensor de derechos humanos.


