La Policía Metropolitana desmanteló una fábrica clandestina de licor adulterado y capturó a un hombre de 36 años, presunto administrador del lugar.
El operativo se llevó a cabo en una bodega ubicada en la vía Juan Mina-Tubará, donde las autoridades incautaron más de 20.000 botellas de licor adulterado, con un valor aproximado de 200 millones de pesos. También se encontraron etiquetas falsificadas de marcas reconocidas, tanques de almacenamiento, máquinas de embotellado y otros implementos utilizados en la fabricación ilícita de bebidas alcohólicas.
El capturado enfrentará cargos por ejercicio ilícito de actividad monopolística de arbitrio rentístico, corrupción de alimentos, imitación o simulación de productos y otros delitos.
Este resultado fue posible gracias a denuncias de la comunidad, que alertaron a las autoridades sobre la actividad ilegal.