La empresa Air-e, bajo intervención estatal, continúa su ofensiva contra el hurto de energía en Atlántico, Magdalena y La Guajira, en coordinación con las autoridades.
Durante recientes operativos en el barrio El Campito, en Barranquilla, se descubrieron múltiples irregularidades en establecimientos comerciales. Entre los casos más graves, un local de venta de licor tenía el medidor perforado, un billar operaba con conexión directa mediante cables particulares y una discoteca utilizaba una instalación ilegal y antitécnica.
Además, se detectaron conexiones clandestinas en dos hoteles. Uno, ubicado en el Cementerio Universal, tenía el servicio directo con medidor, mientras que otro, en el barrio La Inmaculada de Soledad, presentaba una acometida ilegal fuera del equipo de medida.
En el norte de Barranquilla, cerca del parque Suri Salcedo, un edificio de oficinas también operaba sin medidor, conectándose de forma irregular. Asimismo, en Galapa se identificaron dos negocios con fraude eléctrico: un restaurante en el barrio Los Almendros y un estadero en el barrio San Luis.
Las autoridades y la empresa reiteran su compromiso de combatir el robo de energía y advierten sobre sanciones para quienes incurran en esta práctica ilegal.
