Un nuevo hecho donde está implicada una persona que presta los servicios de domicilio se dio a conocer en las últimas horas, pese a que el caso se había registrado el pasado 23 de junio.
Se trata de un sujeto que prestaba este tipo de servicios y se voló de un restaurante con una cuenta de 600 mil pesos, que corresponde a un pedido de carne.
El hecho trascendió ahora porque no se contaba con las imágenes de la cámara de seguridad del restaurante, ya que los dueños no se encontraban en la ciudad y eran quienes tenían acceso a los equipos.
Ese día al restaurante fue solicitado un pedido, con domicilio incluido, de 7 carnes a la parrilla y dos entradas de chorizo. El negocio cuenta con una empresa que le presta el servicio, pero en el momento no había disponibilidad, por lo cual uno de los empleados, recurrió a las personas que regularmente se parquean al frente del establecimiento y se dedican a la misma actividad.
Uno de ellos fue llamado y aceptó llevar el domicilio. Confiaron en él porque vestía un buzo salmón tipo Rappi y, además, una canasta verde de Uber Eats.
De inmediato, le dijo al empleado que en el momento no tenía disponibles los $600 mil y que una vez cumpliera con el domicilio regresaría al restaurante con la suma de dinero.
Ante la demora, contactaron a la persona que había solicitado el pedido, quien confirmó que efectivamente le había llegado y pagado los $600 mil incluyendo el valor del domicilio. Desde entonces han transcurrido 13 días y el domiciliario sigue perdido.
Los administradores instauraron las denuncias ante las autoridades competentes.