in ,

El drama de un comerciante víctima de extorsión: ‘Yo quisiera irme, pero ¿quién le compra a uno con esta situación?’

Como un calvario califica lo que está viviendo desde hace unos tres meses un comerciante del departamento ante las amenazas que ha estado recibiendo de manera constante con órdenes al parecer de miembros de la organización delincuencial Los Costeños.

“Es difícil mi situación así. Mis hijos no pueden ir al colegio, no podemos ni salir ni a la terraza”, relató angustiado al revelar además que es tal la preocupación que ha bajado seis kilos de peso.

“Yo quisiera irme, pero ¿quién le compra a uno con esta situación?. Aquí tengo todo invertido”, contó preocupado el comerciante oriundo de Ocaña (Norte de Santander).

EPS no deben desaparecer, sería un retroceso: Iván Reátiga

Llegó la draga que realizará trabajos de mitigación en el Canal del Dique