Los familiares de Fray Mauricio Bravo, de 39 años, están desesperados y claman para que este no sea extraditado a Brasil, señalado de narcotráfico, con circular roja de Interpol.
Arnulfo Bravo dijo que su sobrino fue víctima de una suplantación de identidad, ya que años atrás perdió su cédula y un delincuente suplantó su identidad, obtuvo un pasaporte con su nombre y participó en actividades relacionadas con el narcotráfico en el exterior.
Contó que Fray es un conductor de bus interdepartamental, de origen humilde, campesino, quien nunca ha estado relacionado con actividades ilícitas.
“Mi sobrino es campesino. El manejaba un bus y venía de Cúcuta cuando las autoridades le informaron que era requerido por la justicia de Brasil como uno de los narcotraficantes más buscados del mundo”, señaló.
Lamentó que pese a que ya se demostró que ni las huellas, ni la fotografía del pasaporte expedido a su nombre en Medellín, corresponden a su sobrino, el trámite de extradición sigue su curso.
“No queremos que él sea extraditado, sería una injusticia, con mucho sacrificio estamos pagando un abogado en Bogotá, pero a Brasil sería imposible pensar en visitarlo, somos gente muy humilde”, expresó Arnulfo Bravo.
Arnulfo Bravo agregó que espera que no se firme la extradición de Fray Mauricio por parta del presidente Juan Manuel Santos.
