Once personas que hacían parte de la organización criminal los Polizones de la Mafia, fueron capturadas en Barranquilla, gracias a un trabajo de las autoridades colombianas y el FBI.
La organización utilizaba buques cargueros y petroleros para enviar cocaína es Estados Unidos y Europa.
«No solo quedó al descubierto una nueva modalidad delictiva del crimen organizado, sino que se golpeó a las finanzas del Clan del Golfo, que le cobraba un ‘impuesto’ a esta organización criminal», aseguró el director de la Policía, general Jorge Nieto, en un comunicado.
Junto a las capturas se logró incautar 246 kilos de cocaína.
La banda buscaba embarcaciones próximas a ingresas a los puertos de Cartagena y Barranquilla.
El modus operandi de la organización era escoger muy bien los buques y mirar el tipo de protección que estos tenían, para así ocultar en la parte baja del motor a un polizón con un cargamento de droga, documentos ilegales para ingresar al país destino y un tiquete aéreo.
A su vez fueron detenidos varios polizones y dos inversionistas identificados como “padrino” quien fue condenado a 18 años de prisión en el 2012 por tráfico de estupefacientes, pero fue dejado en libertad, y “Luis”, quien tenía una oficina de importaciones en el centro comercial San Andresito de las 38, en Bogotá, el cual usaba como fachada.