Unas huellas dactilares dejadas por Jaime Saade Cormane, en una copa donde ingirió una bebida en un establecimiento público, en Bello Horizonte, en febrero de 2019, fueron la prueba reina para lograr su localización y posterior captura.
Estas huellas tomadas por las autoridades del vecino país, fueron enviadas y cotejadas con Interpol Colombia, que confirmó plenamente su identidad.
Así lo aseguró el coronel Carlos Correa, jefe de la oficina de Interpol en nuestro país, indicando que ya se hizo todo el procedimiento a nivel de cancillerías para hacer efectiva la notificación internacional y posteriormente adelantar el proceso de extradición que se estima, tenga una duración de aproximadamente cinco meses.
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