En los municipios de Manatí y Ponedera, mediante puestos de control adelantados por la Policía del Atlántico, se logró la incautación de 220 libras de carne de res, 93 libras de hueso, 40 libras de costilla, 20 libras de sobre barriga y 160 libras de queso, los cuales eran transportados sin las condiciones óptimas de transporte y salubridad.
Las incautación fue puesta a órdenes del inspector de Policía, para su desnaturalización; y así evitar que estos alimentos y sus derivados fueran comercializados en la comunidad atlanticense.
La Policía recomendó a la ciudadanía no comprar carne ni queso en lugares no autorizados para evitar enfermedades por bacterias o intoxicaciones, ya que estos alimentos mal manipulados o procesados corren el riesgo de un rápido deterioro.