La Policía antinarcóticos en coordinación con Fiscalía y la DEA incautaron en el puerto de Barranquilla, 149 kilos de clorhidrato de cocaína que pretendían ser enviados a Centroamérica y posteriormente a Europa.
El alcaloide fue hallado camuflado en el interior de un contenedor, en tulas y envuelto en paquetes de plástico de un kilo.
Para tratar de despistar a las autoridades, La mayoría de estos paquetes tenía leyendas de empresas farmacéuticas y las iniciales AMB, identificación que permitiría identificar a los narcotraficantes responsables de contaminar la embarcación.
En el procedimiento no se registraron capturas, y se desconoce hasta el momento el grupo delincuencial al que pertenece la droga.