Las autoridades investigan las circunstancias en la que fallecieron dos mujeres en el norte de Barranquilla, una de ellas identificada como María Isabel Llach de Barros, de 54 años, asesora de la Procuraduría General de la Nación, y su mamá, Josefina María de Barros de Llach, de 78 años.
Los hechos se registraron en el barrio Betania, muy cerca de las instalaciones de la Sijín.
Según las autoridades, no hay ninguna evidencia que indique que pueda tratarse de un doble homicidio o suicidio. Pareciera que ambas muertes obedecieron a causas naturales por establecer, teniendo en cuenta que los cuerpos no presentan signos de violencia, y ademas, ningún objeto de valor se perdió, como dinero y prendas.
Los compañeros de trabajo de María Isabel fueron los que se dieron cuenta, porque la llamaban y no respondía, y al llegar a la casa, vieron las ventanas abiertas y al niño de la mujer, asomado por la ventana.
Con la ayuda de los vecinos, uno de ellos ingresó y encontró a la madre de la mujer en la sala y a Mary en el cuarto, ambas sin vida.
Las causas de la muerte de las mujeres será establecida por Medicina Legal.
María Isabel Llach de Barros era una abogada con especializaciones en Derecho Disciplinario, Gestión Pública e Instituciones, y se había desempeñado en la Procuraduría General de la Nación, como Asesora de la Procuraduría Provincial de Barranquilla, en la Dirección Nacional de Investigaciones, Delegada para Hacienda Pública y Asistente Jurídica, desde 1995.
El comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, general Ricardo Alarcón, dijo que aparentemente no existen signos de violencia en los cuerpos de las dos mujeres encontradas muertas en una residencia en el barrio Betania.
“Hasta el momento no existen móviles de un posible homicidio, ya que no existen señales para poder establecer una hipótesis. Solo encontramos una persona con problemas de discapacidad”, expresó Alarcón.
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