Mientras los máximos cabecillas de las bandas delincuenciales que azotan a Barranquilla y su área metropolitana siguen hablando de paz en las altas esferas para conseguir beneficios, en terreno siguen perdiendo la vida personas inocentes a diario por causa del flagelo de la extorsión.
Ayer, a las 4:55 de la tarde, un grupo de hombres se encontraba jugando una partida de cartas, bajo un frondoso árbol, a un costado del parque del barrio Bellavista, en el municipio de Malambo, y hasta ese lugar llegó un sujeto a pie, que parecía ser un espectador del juego de mesa, pero en realidad tenía premeditado el acto criminal.
En el momento que consideró oportuno y vio a su víctima totalmente desprevenida, le propinó dos impactos de bala: uno en la región maxilar y uno en el lado izquierdo del cuello, que dejaron gravemente herido al cobradiario Rodrigo Alfonso Cataño Márquez.
El victimario huyó a pie del lugar y en la calle 9 fue recogido por su cómplice en una motocicleta y se dieron a la huida por la carrera 4 Sur, del barrio Bellavista.
La víctima, de 35 años de edad, fue trasladado en una motocicleta hasta la Clínica Campbell, pero en ese centro asistencial falleció al poco tiempo de su ingreso.
De acuerdo con la investigación que adelanta el CTI de la Fiscalía, un hermano de Rodrigo hace aproximadamente un mes recibió amenazas, en las que le manifestaban que iban a atentar contra su vida y la de su familia, si no accedía a realizar el pago total de la extorsión que pedía el grupo delincuencial ‘Los Pepes’.
Al parecer, sí cedió a pagar la exigencia extorsiva, pero no en su totalidad, lo cual generó la ira de estos delincuentes y por eso ayer materializaron sus amenazas acabando con la vida de su hermano, quien era un hombre sano y sin cuentas pendientes con la justicia.


