Cuando todos ya lo registraban como una víctima de los caudalosos arroyos de Barranquilla, apareció sano y salvo Carlos Mario Soto Navarro, un joven especial de 19 años, quien fue arrastrado por el arroyo de la carrera 21, durante el aguacero de este miércoles.
Relató que le da gracias a Dios por haberle salvado la vida de la fuerte corriente.
Sostuvo que al momento de cruzar la calle, fue arrastrado y, pese a los esfuerzos para ponerse de pie, el arroyo se lo seguía llevando.
Indicó que cuando ya se veía perdido, una mano salvadora lo sujetó por el cuello, a la altura de la calle 30 con carrera 21, cerca al arroyo de Rebolo y lo puso a salvo.
Posteriormente fue recogido por una ambulancia, que lo trasladó a su vivienda ubicada en el barrio La Victoria.