La Fiscalía puso en evidencia a una red delictiva señalada de perforar el poliducto ubicado entre Cartagena, y Baranoa, en el Atlántico, para obtener irregularmente hidrocarburos y venderlos de manera clandestina.
Ocho presuntos integrantes fueron capturados y judicializados.
Estas personas se habrían coordinado para cumplir diferentes roles dentro de la cadena criminal.
Algunas son señaladas de ubicar las fincas por las que cruzaba el tubo, otras realizaban las excavaciones e instalaban válvulas y llaves ilegales para concretar el ilícito; mientras que un grupo alertaba sobre los movimientos de las autoridades, un grupo específico coordinaba el almacenamiento en pimpinas y posterior transporte en vehículos y motocarros.
Los hidrocarburos eran comercializados a estaciones de servicios y vendedores informales de la región.
La Fiscalía imputó a los detenidos, de acuerdo con su posible participación, los delitos de concierto para delinquir agravado, apoderamiento de hidrocarburos y receptación.
Todos los procesados recibieron medida de aseguramiento privativa de la libertad.