A Barranquilla arribarán en las próximas horas cuatro agentes norteamericanos del FBI, con la misión de adelantar las investigaciones por la muerte del ciudadano estadounidense John Wilkel Zachary, ocurrida en la madrugada del pasado lunes al caer del piso séptimo del hotel Windsor, ubicado en el norte de la ciudad, donde se encontraba alojado con una mujer venezolana.
La presencia de esos funcionarios es por decisión del embajador de Estados Unidos en el país, Philip Goldberg, quien el lunes asumió funciones diplomáticas en reemplazo de Kevin Whitaker.
El reporte de la Policía indica que el extranjero salió de su habitación semidesnudo en un alto grado de exaltación anímica y comenzó a correr por los pasillos.
Al no poder ser controlado por el personal del hotel, estos llamaron a la Policía y cuando los agentes trataban de calmarlo se lanzó al vacío.
Hasta el momento se desconoce qué hacía el extranjero en Barranquilla y a qué actividad se dedicaba.