Como Mateo Insignares Molina, de sólo 12 años, fue identificado el niño que se quitó la vida lanzándose desde el cuarto piso de un edificio de apartamentos ubicado en el barrio El Recreo.
El caso de suicidio ocurrió en la carrera 38 con calle 56, apartamento 4A, donde de acuerdo con la información suministrada por la madre de la víctima a la patrulla de infancia y adolescencia, el comportamiento de rebeldía que venía presentando el niño desde días anteriores, sumado al hurto de un dinero, hizo que le llamara fuertemente la atención.
Minutos después, en un descuido de sus familiares, Mateo se lanzó al vacío por una de las ventanas del apartamento. El menor sufrió trauma craneoencefálico severo, con exposición de masa encefálica y trauma maxilofacial.
Fue llevado a la clínica La Merced, donde falleció cuando era atendido.