Al conocerse en las últimas horas que la Fiscalía archivó la investigación sobre presuntos errores ocurridos en la entrega de cadáveres por parte de la Clínica El Prado y funeraria Jardines de la Eternidad, familiares advierten que aún no han sido notificados y el cadáver no aparece.
Katherine Hernández, hija de Marilyn Pérez, quien falleció el pasado 6 de julio, advierte que han pasado nueve días y aún el cuerpo de su madre continúa sin ser entregado a sus familiares.
Cuestiona que la Fiscalía haya tomado la decisión de archivar el caso y que no hayan sido notificados formalmente.
“Nosotros cargamos la responsabilidad a la Secretaría de Salud, Salud Pública, Personería de Barranquilla y entre estas no hubo un acuerdo de conciliación y la exhumación fue negada. El caso se pasó a la Fiscalía y esta emitió que no hay dolo. Pero hay que tener en cuenta que a nosotros no nos han notificado, nos hemos enterado por los medios de comunicación”, explicó Hernández.
Insistió en que pese a reiterados llamados al Secretario de Salud, Humberto Mendoza, no han recibido respuesta para recibir el aval para la exhumación del cadáver y determinar si el cuerpo sepultado es el de su madre.
“Yo no he podido sepultar a mi madre, no he podido llorarla, no he podido llevarle unas flores. No sé nada del cuerpo de mi mamá y aún en mi poder reposa la boleta de salida del cadáver. Es decir que la clínica no me entregó a mi madre y su cadáver está extraviado”, finalizó, reiterando que la única certeza de saber si el cadáver fue sepultado por otra persona es exhumando el cuerpo y esto aún no se ha logrado.
¿Qué dice la Fiscalía?
A través de un comunicado el ente investigador informó que:
Tras adelantar una investigación generada en la denuncia instaurada por varios familiares de personas fallecidas como consecuencia del Covid – 19, donde las presuntas víctimas advierten que los cuerpos fueron entregados e inhumados de forma equivocada, la Fiscalía tomó la determinación de archivar el proceso.
La fiscal a cargo advirtió que no se encontraron elementos materiales probatorios que determinen la existencia del delito de irrespeto a cadáveres, incluido en el artículo 204 del Código Penal, denunciado por los familiares de los fallecidos.
“No hubo sustracción de cadáver alguno ni intención de sustracción alguna, mucho menos hubo finalidad de lucro alguno por parte de la morgue, como tampoco de la funeraria, es decir, que no existe la mínima posibilidad de que se haya cometido una conducta de las descritas en el Código Penal y por tanto tales hechos son atípicos frente al Código Penal colombiano”, señala la decisión de la Fiscalía.
Aunque el proceso se archivó, la fiscal a cargo advierte que si en el futuro se conocen nuevos elementos probatorios se podrá reabrir el caso y continuar con el trámite correspondiente.