Las fuertes lluvias caídas y las brisas de los últimos días ocasionaron la caída la noche del sábado, del plafón de un almacén en el centro de la ciudad, el cual sólo dejó pérdidas materiales.
Transeúntes y trabajadores del sector de la calle 38 con carrera 41 vivieron momentos de pánico, al ver venirse abajo la pesada estructura de concreto de la vieja edificación.
Las personas del sector indicaron que el plafón comenzó a caerse inicialmente a pedazos y luego vino su desplome total, afectando a doce locales comerciales contiguos.