La Policía Metropolitana de Barranquilla, impidió que un grupo aproximado de 30 personas, violando las normas sanitarias, trasladara a pie un féretro sobre la avenida Murillo hasta el cementerio Universal.
Al parecer, los familiares del difunto, sacaron el ataúd de la casa de velación, para llevarlo inicialmente hasta la vivienda en la que residía.
La reacción oportuna de los uniformados que prácticamente les cerraron la vía, impidió el propósito de los familiares, a los que se les explicó que estaba prohibido por las medidas nacionales de aislamiento.
Finalmente el ataúd fu introducido en una carroza fúnebre, la cual lo trasladó a la casa de velación.