La Policía viene realizando controles en chatarrerías y los denominados ‘reducidores’ donde se compran y venden elementos hurtados.
Unidades de diferentes especialidades realizan registros voluntarios en diferentes centros de acopio, en algunos de los cuales compran elementos que han sido hurtados del mobiliario urbano, estaciones de Transmetro, piezas de contadores, tapas de alcantarillado y redes eléctricas, entre otros.
El objetivo de estas acciones es evitar la comercialización de estos elementos obtenidos de manera ilegal, afectado a la comunidad de múltiples maneras.
Así mismo, se sancionará a los propietarios de establecimientos donde sean hallados elementos como tapas de alcantarilla o redes eléctricas que hayan sido hurtadas, incluso, se podría judicializar por el delito de receptación a los responsables de estos lugares.
Además, se realizan patrullajes frecuentes en sectores priorizados, así como una comunicación permanente con empresas de servicio público y Transmetro para prevenir estos hechos delictivos.
