Ruth Pareja, vocera de la Red de Mujeres en el Atlántico, afirmó que el feminicidio de Erika Yamile Gómez, ocurrido en el barrio Rebolo, pudo haberse evitado. Según la activista, la joven interpuso denuncias previas contra su agresor, pero no recibió la protección necesaria por parte de las autoridades.
Ante esta situación, Pareja exigió que se determinen responsabilidades, en línea con la petición de los familiares de la víctima. “La denuncia de Erika fue una alerta temprana que debió ser atendida a tiempo”, enfatizó.
La Red de Mujeres en el Atlántico hizo un llamado a las instituciones para que fortalezcan los mecanismos de protección a víctimas de violencia de género, con el fin de evitar que casos como este sigan ocurriendo.
