Un nuevo caso de suicidio se registró en Barranquilla. Se trata del propietario de un puesto de chicharrón ubicado en el centro de la ciudad, quien se quitó la vida ahorcándose en el interior de un parqueadero.
El hecho ocurrió en la calle 40 con carrera 43, donde la victima, identificada como Marcos Potes, de 50 años, llegó bien temprano a sacar la chaza de su negocio, la cual guardaba en ese lugar.
El celador le abrió como de costumbre y, como era una persona de confianza, lo dejó solo e ingresó a las oficinas.
Minutos más tarde, lo encontró sin vida colgado de una cuerda, la cual ató a una de las vigas del techo del parqueadero.