El señor Martin Mestre, agradeció a la Interpol y a las autoridades de Brasil por capturar a Jaime Saade Cormane, condenado por el asesinato de su hija Nancy Mestre hace 26 años.
Comentó que poco a poco se fue teniendo pistas de que Saade Cormane se encontraba en Brasil, huyendo de la justicia colombiana.
«A mi hija le dispararon en la cabeza, la ultrajaron y la violaron», narró el señor Mestre.
Consideró que Jaime Saade no actuó solo y reveló que dentro de las investigaciones se detectaron dos tipos de sangre.
Agregó que siempre le pidió a Dios que lo mantuviera vivo para ver la captura del responsable del asesinato de su hija.