Vecinos donde residía la niña María José Ortega Ballestas, de seis años, hallada muerta en un arroyo en el sector de Caribe Verde, apedrearon, destruyeron e incendiaron la vivienda de adolescente sospechoso de haberla asesinado.
La turba tomó justicia por sus propias manos y con piedras y palos destruyeron las ventanas, las puertas y hasta el techo.
Posteriormente decidieron prender fuego a la casa donde reside el adolescente.
Una máquina del Cuerpo de Bomberos llegó hasta el lugar para sofocar las llamas y atender la emergencia. Sin embargo, la propia comunidad solo le dio paso, cuando vio consumida por las llamas la vivienda