El secretario de Salud Distrital, Humberto Mendoza, informó que en lo que va de diciembre no se han registrado casos de menores de edad quemados por manipulación por pólvora en Barranquilla.
Advirtió que la pólvora deja una huella física que afecta la salud mental de las personas.
“Un niño quemado por este producto es sinónimo de maltrato y los padres deben responder ante las autoridades”, consideró el funcionario.