El presidente de la Sociedad Colombiana de Ingeniería Química, Oswaldo Del Castillo, explicó que “el color blanquecino” que presenta el agua potable en algunos sectores de Barranquilla y del área metropolitana, es consecuencia de las sustancias químicas que se utilizan para su tratamiento, entre ellas el cloro.
Manifestó que cuando se abre el grifo se siente un fuerte olor a cloro que después de vaporiza pero es desagradable para los usuarios.
Del Castillo precisó que esta situación del agua genera cierta acidez en el organismo de las personas que la consuman.