Un proceso infeccioso de tipo bacteriano que conllevó a septicemia y muerte de los peces, causado por Aeromonas, es la principal conclusión que arroja el estudio microbiano realizado a los peces muertos en el lago El Cisne.
El estudio realizado por el Laboratorio de Diagnóstico Veterinario del Caribe y contratado por la Corporación Autónoma Regional del Atlántico, explica que los peces presentaron los siguientes síntomas: branquias enrojecidas y congestionadas y necrosis (muerte de tejido celular), cerebro con hemorragias petequiales, encefalitis y meningitis, esto último ocasionaba el nadar errático.
Se explica que los individuos pertenecientes a la especie mojarra (Oreochromis sp) la cual es una especie foránea (no nativa) que en condiciones de aislamiento o en cultivos presenta este tipo de bacterias en el tracto intestinal y no son patógenas dado que las condiciones de alimentación, temperatura del agua, oxigeno son totalmente controladas.
Sin embargo, en condiciones naturales, cambian las características del medio físico en que se desarrollan y se generan estrés por alimentación y variaciones en las características del agua que permiten que este tipo de bacterias se patogenicen y afecten directamente las defensas de los organismos generando la muerte de los individuos.
La Corporación emite un parte de tranquilidad a los ciudadanos, al concluir tras los diferentes estudios realizados no solo al agua de la ciénaga, sino los de tipo microbiano, que no existe peligro de zoonosis (enfermedades propias de los animales que incidentalmente puedan transmitirse al ser humano).