En su visita a Barranquilla el arzobispo de Alepo (Siria), Antoine Chahda, país donde se vivieron los estragos de la guerra civil, entregó un mensaje de fe a los países de América Latina que viven en conflicto.
Recordó el drama que enfrentó la población para enfrentar los ataques entre rebeldes y militares y cómo se aferraron en oración en la Virgen de Guadalupe.
“Soportamos cinco años sin agua, sin luz, sin gas, sin comunicación y niños sin colegio. Como iglesia tuvimos que abrir pozos en terrenos para dar a la gente el preciado líquido. Nuestras familias nos sabían si estaba la gente viva o muerta”, mencionó en su testimonio a los medios de comunicación al evocar esos años de terrorismo.
Pidió a Venezuela mantener fe y paciencia ante la crisis que enfrentan aunque no haya una guerra militar.