Un mayor control a las fiestas en casas y discotecas pide el presidente de Asovendedores, Joaquín Cervantes, a las autoridades del Distrito, con el fin de que no sigan aumentando los contagios por COVID-19 y así evitar que pueda cancelarse el Carnaval de Barranquilla.
El comerciante se mostró respetuoso de la decisión del alcalde Pumarejo de aplazar las fiestas para el mes de marzo, teniendo en cuenta que lo que se busca es proteger la vida de los ciudadanos. Sin embargo, enfatizó en que se debe ejercer más control a otras reuniones que están generando aglomeraciones para que no se siga aplazando el Carnaval o exista la posibilidad de cancelarlo.
Recalcó que también preocupa que algunos vendedores de este gremio prestaron dinero e hicieron inversiones para comprar cosas alusivas al Carnaval y con estos aplazamientos temen que no se puedan vender.
