Obras inmediatas de mitigación, se requieren en el departamento del Atlántico para evitar condiciones de emergencia ante la temporada invernal y el alto nivel del río Magdalena, el canal del Dique y el embalse de El Guájaro.
Los trabajos son por el orden superior a los 30 mil millones de pesos en sitios claves en los que se identificó se podría presentar una emergencia. Así lo reveló un reciente estudio de la Universidad del Magdalena, que fue contratado por la gobernación del Atlántico para hacer una evaluación del terreno.
Se pronunció Gustavo Hernández, director de Proyectos de la Universidad del Magdalena, quien intervino durante la instalación del Puesto de Mando Unificado que se cumplió en la gobernación del Atlántico.
Se hizo un estudio que inicialmente fue una revisión de los niveles de las aguas en comparación con el año 2010, se analizó la estabilidad estructural del terreno, desde Calamar, Bolívar, hasta Villa Rosa en el Atlántico, y de igual manera se estudió la margen Oriental hasta Palmar de Varela.
Hay que levantar barricadas con “big bag” relleno de material arcilloso, adelantar trabajos en el Guájaro que presenta un elevado nivel. Allí igualmente hay que construir barricadas acompañadas con motobombas.
De igual manera en la zona en la que se reventó el boquete en el 2010, se necesita otras obras. “No es alarmante, pero se necesita instalar un cable estacado metálica para evitar el paso del agua a través del suelo, lo que llevaría a evitar las filtraciones.
Los sectores más críticos, de acuerdo con este estudio son en Santa Lucía y la zona del embalse de El Guájaro, entre las compuertas del Porvenir y las de Villa Rosa
Entre octubre y noviembre se va a estar en alerta máxima por el pronóstico de las lluvias. Un punto de especial atención es el corregimiento de La Peña, que tiene una cota de desbordamiento en el embalse de El Guájaro de 5.20 mts y ya está en 5.02 mts y apenas están empezando las lluvias.
