En 2017, el Gobierno Nacional cancelaba por cada estudiante matriculado en educación básica de una escuela oficial en zona urbana, 81 mil pesos para garantizar la gratuidad educativa; para el 2019, esa cifra se redujo a 65 mil 597 pesos.
Ese es el preocupante panorama que enfrenta la financiación de la educación pública en el país. Año tras año los recursos transferidos por gratuidad son menores para cada institución educativa, situación que afecta los ingresos anuales que perciben los rectores para sostenimiento de sus escuelas.
El secretario de Educación Departamental, Dagoberto Barraza, confirmó que cada día son menores los recursos para la gratuidad de la educación en Colombia por parte del Gobierno Nacional.
“La financiación de la educación es la preocupación de los entes territoriales”, manifestó el funcionario.
Barraza aseguró que también se han disminuido los dineros para el servicio de conectividad (internet) en los colegios públicos del país.