“No podemos permitir que el CARI de Alta Complejidad sea cerrado, porque sería un duro golpe para la salud en la región Caribe”, afirmó el diputado Adalberto Llinás, quien señaló que las visitas programadas para esta semana por parte de la Superintendencia de Salud deben ser aprovechadas para lograr alternativas de solución a la crisis financiera que atraviesa esta entidad hospitalaria.
El dirigente político enfatizó que a pesar de las mesas de trabajo, no se puede descartar todavía una posible intervención de la Superintendencia de Salud, teniendo en cuenta la difícil situación en la que se encuentra por el no pago de la deuda que dejaron las EPS que fueron liquidadas.
Consideró Llinás que un mecanismo viable para salvar al Hospital Cari, es la implementación de la ley 550.
El diputado Llinás se declaró a la espera de que se pueda alcanzar una solución concertada en las mesas de trabajo que se establecieron con la Superintendencia y el Ministerio de Salud.