La Contraloría departamental emitió un acto administrativo con el que inicia una serie de auditorías en las diferentes poblaciones para ubicar y denunciar las obras inconclusas, que se constituyen en elefantes blancos y causan un gran detrimento patrimonial a los municipios del Atlántico.
Se conformó un equipo especial de funcionarios del ente de control para ponerle la lupa a las obras en construcción que no han sido terminadas, las que convierten en un foco de corrupción, explicó el contralor departamental, Carlos Rodríguez.
Se iniciará la vigilancia especial en Sabanalarga en donde se conminó a la ciudadanía para que presenten las denuncias.
Con los resultados de estas auditorías se adelantarán procesos de responsabilidad fiscal y penal en caso de que se detecten las irregularidades.