Dos investigaciones adelantan los organismos de control a nivel nacional y departamental por los casos de las despulpadoras de mango, que en el corregimiento de Los Pendales, jurisdicción de Luruaco nunca funcionaron a pesar de los millonarios contratos que fueron firmados, pero no ejecutados.
La primera de estas investigaciones la adelanta la Contraloría General de la República, luego de la documentación y otras pruebas que le entregó la Contraloría Departamental del Atlántico, que en su momento se trasladó hasta la vereda El Socavón, en jurisdicción del corregimiento de Los Pendales para verificar por qué se hizo una inversión superior a los 750 millones de pesos en un lote que no tiene energía, agua potable y además presenta dificultades en su vía de acceso.
La segunda indagación la adelanta en ente de control departamental para verificar qué sucedió con la despulpadora académica que nunca se puso en funcionamiento en la institución educativa Técnica Agropecuaria Nuestra Señora del Carmen, donde desde el año 2014 permanece tirada al abandono la máquina que costó 137 millones de pesos sin que hubiese servido para la capacitación de los estudiantes.