«Necesito que me ayuden, que saquen de aquí. Dios mío que se les ablande el corazón, que nos saque», exclamó entre lágrimas María González, una de las damnificadas por las inundaciones en Santo Tomás.
El de doña María es el clamor de los habitantes del barrio Villa Esperanza 2, quienes piden al alcalde municipal ser reubicados.
En diálogo con Emisora Atlántico, el alcalde Luis Escocia advirtió que se trata de personas ajenas a la población que han invadido en el último año los humedales de Santo Tomás y no tienen derecho a ser reubicados.
No obstante, el mandatario dijo que no es ajeno al drama humanitario y expresó que se están evacuando las aguas, a través de una motobomba.