Este miércoles se confirmó que después de los desórdenes del martes, en la sede norte de la Universidad del Atlántico, un grupo de más de 30 estudiantes de la facultad de Arquitectura celebró una fiesta clandestina donde presuntamente se presentó consumo de alcohol, drogas alucinógenas y relaciones sexuales.
La denuncia la hizo pública la Oficina de Control Interno Disciplinario. “Por información de otros estudiantes al parecer había una fiesta clandestina con música a alto volumen, consumo de alucinógenos, alcohol y relaciones sexuales”, se advierte en el escrito de esa oficina.
La inspección consistió en verificar quiénes formaban parte de estos actos.
“Al llegar al lugar se constató que no habían funcionarios de la Universidad, ni docentes, solo y al parecer, estudiantes de la Universidad en un alto nivel de alcoholización y al parecer bajo los efectos de alucinógenos, un número aproximado de 30 personas”, precisa el informe.
La Oficina de Control Interno Disciplinario hizo un llamado al Consejo de la facultad de ciencias de la educación, al Consejo de la facultad de arquitectura y al consejo académico para que investigue lo sucedido “para que tomen cartas en el asunto”.
El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, rechazó lo ocurrido en la Universidad del Atlántico y anunció la respectiva investigación.
“Exigimos que haya un comportamiento adecuado en la Universidad. Lo que queremos es que la Uniatlántico lidere procesos académicos de alto nivel, culturales y científicos con el apoyo de todos”, manifestó el Mandatario.
Insistió que en la universidad debe existir el orden y la disciplina.
