Después de la polémica por el cobro del famoso “descorche de pudin” que se denunció en un lujoso restaurante del norte de Barranquilla, otra situación irregular ha quedado al descubierto: propietarios de restaurantes que se están quedando con un porcentaje o la totalidad de las propinas que pagan los clientes.
Aunque los casos son aislados, ha trascendido que propietarios de algunos restaurantes se están apropiando de las propinas que pagan los clientes cuando van incluidas en las facturas del servicio y no llegan a manos de los meseros, quienes son los reales beneficiarios del incentivo que paga el comensal por el servicio.
Magni Montero, directora de Acodres Atlántico reconoció que desafortunadamente esta práctica irregular se da en algunos restaurantes, aunque descartó que sea en alguno afiliado al gremio.
La agremiación recalcó que la norma estipula que el pago de la propina en restaurantes es voluntaria y puede ser incluida en la factura, siempre y cuando el cliente acepte pagarla junto a lo que consumió.
En caso de que haya un recaudo de propinas pagadas a través de facturas, la cifra debe repartirse entre todo el personal de servicio: meseros, cocineros, porteros y personal de aseo y en ningún caso que quede en manos de los propietarios.
