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Desde lo local hacia lo global: Barranquilla cautivó con sus escenarios de ciudad a delegados de la OCDE

Durante el Foro de Desarrollo Local de la OCDE 2025, realizado del 9 al 10 de julio en Barranquilla, las visitas de estudio a distintos puntos de la ciudad permitieron a líderes internacionales conocer de primera mano los procesos que han impulsado la transformación urbana, social, ambiental, tecnológica y cultural del territorio.

Uno de los recorridos más impactantes fue al Gran Malecón, donde la imponente conexión entre ciudad y río reveló un modelo exitoso de regeneración urbana. Paolo Rosso, consultor de la OCDE, destacó la apropiación ciudadana y el potencial del Malecón para inspirar nuevas dinámicas de emprendimiento y pertenencia. Alejandro Lara, del Banco Mundial, resaltó su rol en la formación de ciudadanía desde la infancia: “Estos espacios educan y cultivan valores desde temprano”.

El alma de la ciudad se sintió en Barrio Abajo, corazón patrimonial convertido en museo a cielo abierto. Los visitantes caminaron por murales que narran la memoria viva del carnaval, la gastronomía y la herencia afrodescendiente. El proyecto, fruto de la cocreación con la comunidad, fue celebrado como un ejemplo de transformación cultural basada en el diálogo y la identidad.

Desde este icónico sector, corazón de la cultura, el arte y las muestras artísticas de Barranquilla, el alcalde Char celebró el exitoso desarrollo del foro de la OCDE: “Estamos muy felices de este evento, cómo la OCDE creyó en Barranquilla y cómo Barranquilla respondió”.

En el sector industrial, la visita a Tecnoglass mostró cómo una empresa puede ser símbolo de inclusión, sostenibilidad y desarrollo humano. “Nuestro mayor capital es el humano”, expresó Andrea Zambrano, secretaria general de la compañía, al explicar cómo la fundación de la empresa transforma comunidades a través de educación, vivienda y cultura. Con 9.600 empleados y estándares éticos ejemplares, Tecnoglass fue reconocida como líder nacional en sostenibilidad.

La innovación también tuvo su espacio en el centro AudacIA, operado por la Universidad Simón Bolívar, donde se presentó el ecosistema de inteligencia artificial que posiciona a Barranquilla como polo tecnológico de América Latina. “AudacIA demuestra cómo la ciudad articula conocimiento, empresa y Estado para crear soluciones reales”, dijo Paola Amar, secretaria de Educación de Barranquilla.

En clave de sostenibilidad, el recorrido por el Ecoparque Ciénaga de Mallorquín y la playa Puerto Mocho evidenció el impacto positivo de la recuperación ambiental. Patrick Hidalgo, de Mercy Corps, elogió la inclusión comunitaria y la visión de desarrollo local con identidad: “Hay mucho que aprender de cómo Barranquilla rehabilita lugares y crea oportunidades”.

Cada visita dejó un mensaje claro: Barranquilla no solo se transforma, Barranquilla se vive. Y así lo vivieron los delegados de más de 40 países que hoy reconocen a esta ciudad como un referente de desarrollo local con visión global.

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