El diputado Adalberto Llinás, insistió que la gerente del CARI, Roció Gamarra, debe renunciar y advirtió que el hospital se puede salvar de la liquidación con un modelo gerencial apropiado.
“Los buenos gerentes hacen la diferencia, la junta directiva del CARI se debe pronunciar”, estimó Llinás.
Afirmó que el CARI “es un hospital fantasma, que está abierto, pero la mayoría de sus servicios no los presta a la comunidad”.