Con toga, birrete y las emociones a flor de piel, 32 beneficiarios del Programa de Atención Integral para el Habitante de Calle del Distrito, lograron plasmar lo que hasta hace unos años parecía imposible.
El liderazgo y carisma de la Primera Dama Katia Nule de Char logró inspirar un sueño que hoy se hizo realidad en su primera etapa.
Un diploma y una medalla fueron el mejor regalo para estos seres humanos que hasta hace algún tiempo recorrían sin rumbo y sin esperanza las calles de nuestra ciudad, pero que hoy han iniciado una nueva etapa en su vida al graduarse del ciclo inicial de primaria, luego de meses de esfuerzo y dedicación gracias a las Secretarías de Gestión Social y Educación.
Fue una jornada especial que contó con la presencia de la Primera Dama Katia Nule de Char, la Secretaría de Educación Bibiana Rincón y el Secretario de Gestión Social Santiago Vásquez.
«Son historias de vida que merecen toda mi admiración y por eso hemos hecho todos los esfuerzos para que empiecen una nueva vida, con nuevos sueños e ilusiones», afirmó la Primera Dama del Distrito Katia Nule de Char.
“Cursos, talleres, actividades lúdicas al igual que elementos para mejorar su calidad de vida, forman parte de la atención que le brindamos con todo el amor que se merecen”, agregó la primera Dama.
A la ceremonia asistieron también hijos y nietos de algunos de los graduandos al igual que otros beneficiarios del programa Habitante de Calle, quienes actualmente son atendidos en el hogar de paso Distrital.
Por su parte el Secretario de Gestión Social Santiago Vásquez destacó el esfuerzo y disciplina de los graduandos para cerrar este primer ciclo de formación.
«Son unos berracos que nos dan ejemplo, que nos enseñan que las oportunidades están disponibles para quien toma la decisión de cambiar» sostuvo el Secretario de Gestión Social Santiago Vásquez.
A su turno la Secretaría de Educación Bibiana Rincón recordó que » la educación es un derecho fundamental y que desde el distrito se brindan las herramientas para que el acceso a ella esté abierta para todas las poblaciones».
Alimentación, atención médica y nutricional, actividades lúdicas y recreativas entre otros servicios son brindados en el hogar de paso, un espacio que se ha sido testigo de la transformación de cientos de seres humanos que han encontrado la oportunidad de volver a creer.