Como un panorama desolador y preocupante consideró la Directora de Primera Infancia del Distrito, Patricia Vargas el estado en el que quedó el CDI Carlos Meisel tras la situación de orden público que se registró la tarde del lunes.
Indicó la funcionaria que los más afectados son los 440 beneficiarios de este CDI que hoy no pueden llegar a jugar con sus amiguitos, recibir su parte nutricional ni psicológica.
“Se tomaron la justicia por su propia mano, se llevaron desde una estufa hasta las cucharitas que usan los niños para comer. También se llevaron aires acondicionados, inodoros, lavamanos, computadores, juguetes. Es un panorama bastante desolador y en este momento 440 beneficiarios no tienen un CDI donde llegar”, enfatizó.
Añadió que en compañía del Bienestar Familiar se están evaluando y cuantificando los daños, al tiempo que se piensa en un plan de contingencia para poder atender a los 440 afectados.
“Es un CDI que había sido remodelado el año pasado, quedó sin puertas, sin ventanas, no tenemos cómo atender a los beneficiarios. Falta buscar recursos y no será tan fácil”, sostuvo la directora de Primera Infancia del Distrito.
