Emotivos momentos se vivieron este miércoles en 2 puntos de Barranquilla y Soledad. Al fin concluyeron semanas de incertidumbre y angustia para familiares y amigos de Yomayra Díaz García, quien tras permanecer más de un mes hospitalizada, superó el COVID-19.
“La gloria para Dios. Dios bendiga esta clínica, amo a cada miembro de esta clínica”, fueron las palabras de la mujer de 60 años al salir de la clínica Jaller, centro asistencial donde permaneció desde el pasado 26 de junio.
A esa clínica, ubicada en le barrio El Prado de la capital del Atlántico, había llegado tras permanecer en una IPS de primer nivel durante más de una semana a la espera de una cama en una institución de mayor complejidad.
Con serias dificultades respiratorias la modista de profesión, debió ser intubada en la Unidad de Cuidados Intensivos y con la ayuda de todo el personal médico pudo salir adelante y ganarle la batalla al coronavirus.
“Soy una sobreviviente gracias a la gloria de Dios, para él estoy viva”, dijo la esposa, madre de 3 hijos y abuela de 6 nietos, quienes nunca perdieron la fe y se aferraron al padre celestial para que sus pulmones respondieran al tratamiento médico.
En medio de alabanzas, acompañada por la guitarra del menor de sus hijos, y aplausos Yomayra se despidió de todos los trabajadores de la clínica, a quienes agradeció con la entrega de rosas, sus cuidados y dedicación para que ella pudiera recuperarse.
Mientras todo esto ocurría en el norte de Barranquilla, en un punto distante, en el municipio de Soledad, con globos y carteles, vecinos de la mujer en el barrio Las Moras preparaban un gran recibimiento.
Todos esperaron la llegada del vehículo que transportó a la familia Pedroza Díaz desde la clínica hasta las estrechas calles del barrio y allí, en medio de aplausos, Yomayra volvió a agradecer a Dios por el milagro de su recuperación y a todo pulmón gritó: «estoy viva».