Complacida se declaró la presidente de la Fundación del Tití Cabeciblanco, Rosamira Guillén, por la escogencia de la imagen de esta especie como símbolo de los Juegos Centroamericanos y del Caribe en la ciudad el próximo año.
Dijo que es sin duda un gran espaldarazo al esfuerzo que ha venido haciendo desde hace varios años para que esta especie en vía de extinción sea preservada y motive a muchas personas y entidades a sumarse a esta causa ambiental y ecológica.
En cuanto a los logros alcanzados, indicó que se ha logrado proteger unas 1.800 hectáreas de bosque donde habita esta especie, se ha dado formación sobre tema a 5 mil niños de zonas rurales y se han identificado en la región norte del país unos 7 mil ejemplares.
Agregó que a través de la CRA, se alcanzó la declaratoria de zonas protegidas, en Los Rosales en Luruaco y el Palomar en Piojó.
