Mujeres venezolanas que lograron hacerse a una chaza en el centro de Barranquilla para ofrecer los servicios de belleza defendieron el trabajo que realizan en el espacio.
Ante la denuncia de Asocentro, expresaron que no hay riesgos en materia de higiene, pues han tomado todas las precauciones del caso para realizar depilaciones con cera, tratamientos capilares, postura de pestañas, entre otros servicios.
“Estamos trabajando honradamente porque vinimos fue a eso, a luchar”, expresó una de las estilistas que llegó a Colombia meses atrás huyendo de la crisis venezolana.
La mujer agradeció la acogida que ha tenido por parte de los ciudadanos colombianos, quienes le han permitido ofrecerles sus servicios.
Por su parte, una de las clientas que acude a este improvisado salón de belleza expresó sentirse confiada por la calidad e higiene en los servicios que recibe. Destacó además que le resulta más económico que visitar un negocio convencional.