Momentos de tensión se volvieron a vivir en la Universidad del Atlántico cuando los estudiantes que adelantan una jornada de paro, comenzaron a exigir que las actividades en la parte administrativas fueran suspendidas.
Los jóvenes que realizan asambleas informativas comenzaron a cerrar puertas de algunas oficinas con los funcionarios en el interior de estas dependencias, lo que generó un poco de incertidumbre.
La situación no pasó a mayores, explicó el vicerrector de Docencia, Luis Carlos Gutiérrez, quien precisó que esos momentos de tensión no se prolongaron.
No hubo actividades violentas, solo se escuchaban los cánticos y las voces de protestas de los estudiantes, aseguró el funcionario.