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Intervenga Presidente: “Nuevo” Modelo de Salud del Magisterio no puede reducirse ni implementarse improvisadamente

Opinión del directivo y ex presidente de ADEA.

La aspiración de los usuarios, de los que no ostentan cargos, de los docentes de base que padecen en el día a día junto a sus familias las graves deficiencias en la prestación de sus servicios médico asistenciales, de aquellos que solo tangencial o accidentalmente reciben información y que cifraron sus esperanzas y expectativas en que habría cambios en su situación a partir de la implementación de un «nuevo» modelo de salud, están a punto de estrellarse contra una cruda realidad: con el «nuevo» modelo todo cambia, pero no totalmente y de la manera en que se aspiraría.

A escasos días del 1 de mayo, fecha de entrada en operación del «nuevo» modelo de salud que hasta donde alcanzó a informársenos cuesta la nada insignificante cifra de casi 14 billones de pesos, nada está listo y más allá de un muy seguro período de transición de 6 meses, que favorece el statu quo y que constituye una forma eufemística de disfrazar una prórroga que encubre unos superlativos niveles de improvisación, nada hay de nuevo más allá de una enorme posibilidad de defraudación de la confianza, con un impacto incalculable para la legitimidad y credibilidad de las organizaciones sindicales y del propio Presidente de la República.

De este último, al estar en juego su prestigio y capital político frente a un magisterio que lo apoyó incondicional y decididamente, uno esperaría que se constituyera en garante de que lo público se hiciera público y de que todo el proceso de contratación de las «nuevas» instituciones prestadoras de salud se transparentara a niveles que evitaran las suspicacias que originan que Fiduprevisora siga haciendo lo que se le viene en gana y que sus 3 ministros, representantes ante en el Consejo Directivo del FOMAG, aprueben como mayorías aplastantes asuntos en los que los usuarios deberían tener la oportunidad constitucional de intervenir y “participar en las decisiones que los afectan”, desde un previo proceso de acceso a la información que pasa por la publicación de las actas o de los criterios de decisión tanto en el FOMAG como en FIDUPREVISORA.

El silencio que encubre movidas que se deciden en espacios reducidos y de espaldas a la gente es un muy mal y contrario síntoma. La precipitud con que la dirección de FECODE se pliega al gobierno, auto reduciéndose a un comité de aplausos, también lo es y más aún cuando desde lo nacional se maneja el tablero de ajedrez de los sindicatos filiales para silenciar o desplazar voces críticas e independientes frente al tema en los principales cargos de las filiales.

En el papel, el «nuevo modelo de salud» seduce, pero lo que tiene que ver con su materialización o concreción, es decir, con lo que de verdad importa, es lo que no se ve para nada claro. Nuestras ideas en torno al deber ser de la salud del magisterio, expuestas con un cierto nivel de herejía desde mucho antes de que alguien se atreviera a hablar sobre el tema, y mucho menos de un «nuevo modelo», fueron expuestas en artículos de prensa (véanse enlaces); en intervenciones en diferentes escenarios públicos (de los cuales hay videos) e incluso fueron transmitidas personalmente y recogidas por funcionarios del alto gobierno.

No obstante, insistimos, en que más allá del discurso contra la intermediación, contra la integración vertical y contra la lógica de negocio que se tomó y desfiguró un derecho humano fundamental como la salud, el principio constitucional de libertad de escogencia pierde todo sentido si entre la baraja de posibilidades no existe, sobre todo en las grandes capitales que concentran al grueso de la población del magisterio, una opción pública producto de la reconstrucción integral de un sistema y de una red que el neoliberalismo destruyó en más de un 70%. Mucho menos tiene sentido diferente al de una burla, que los prestadores del «nuevo modelo» sean exactamente los mismos de un pasado nada afortunado para los maestros y maestras del país o, peor aún, instituciones de sin la capacidad real de asumir este gran reto.

Una Red Nacional de Prestadores para garantizar la libertad de escogencia no se construye o estructura de la noche a la mañana y menos desde la singularidad, sino desde la pluralidad o multiplicidad de opciones. No se construye desde la incapacidad de tener listo, antes de su entrada en operación, un Sistema de Información confiable y de Historias Clínicas Interoperables. Tampoco se construye desde concebir que más de 25 mil usuarios, en una ciudad capital como Barranquilla, pueden ser atendidos en el nivel primario por una IPS de garaje o con insuficiente número de sedes tanto para la atención como para el desarrollo de un modelo de salud preventivo y predictivo que, digámoslo, es infuncional para una población por atender mayoritariamente envejecida y con patologías irreversibles.

Tampoco es serio, responsable, ni posible hablar de salud preventiva y de Equipos de Cuidado Integral de la Salud del Magisterio para desarrollo extramural de procesos de medicina preventiva y de seguridad social en el trabajo, sin dar pasos concretos en la dirección de la constitución de los mismos y de la contratación y dotación de los medios necesarios a quienes deberán desplazarse por el territorio. Ni qué decir de la no resolución en términos efectivos del tema provisión de medicamentos, tópico en el que se proscribe la libertad de escogencia y se desecha, por ejemplo, que cadenas de droguerías bajo control del gobierno puedan proveer medicinas.

Mucho más preocupante resulta, desde el cambio a un modelo de pago por eventos (subsidio a la demanda), que sin la existencia de sistemas de auditoría fuertes y confiables (D&G) o de veedurías desligadas de comités de aplausos y, ante unas tarifas que superan ampliamente a las hoy existentes, se repitan las ya conocidas historias del SOAT, lo que originaría que presupuestos que están proyectados para un año se agoten a la mitad o antes de la mitad de la vigencia, desde la lógica (igual de perversa a la de negar servicios para aumentar ganancias) de autorizar lo necesario y lo innecesario en función de facturar.

El balón está en el terreno del Presidente, de quien esperamos no nos defraude. Seguimos esperando, ahora con nueva Fiscal General de la Nación, que las denuncias por corrupción de las que habló el primer mandatario y relacionadas con la prestación de la salud de los maestros y maestras del país, se concreticen y haya individualización y determinación de responsabilidades penales.

https://diariolalibertad.com/sitio/2022/11/05/maestros-excluidos-de-una-reforma-integral-a-la-salud/ (Léase especialmente el último párrafo)

https://diariolalibertad.com/sitio/2023/10/16/salud-de-los-maestros-especial-solamente-en-el-papel/ (Léase especialmente el último párrafo)

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