Tras los cuestionamientos por haber realizado las corralejas en su municipio a pesar de las restricciones sanitarias, las advertencias de la Gobernación y no contar con el hospital por estar cerrado, el alcalde de Piojó, Wilmer Jiménez, afirmó que las fiestas nunca pusieron en peligro a la comunidad.
“Se tenía un plan de contingencia por parte de los organizadores, se tenían los estudios de suelo, la madera estaba en buen estado, el ICA no había expedido ninguna resolución que prohibiera el traslado de reses, y contaba con ambulancias listas para atender cualquier situación”, manifestó el Alcalde.
Dijo igualmente que está dispuestos a ir a entregar sus declaraciones a la Procuraduría, porque lo hizo fue respetar la tradición cultural del pueblo.
“Las corralejas se realizaron y no pasó nada grave. Lo que hay en mi contra es una persecución política”, anotó el mandatario.