El sacerdote Julio Ruiz no tuvo pelos en la lengua en la parroquia San Antonio de Padua, en Sabanalarga.
Durante el sermón de 7 palabras, del Viernes Santo, Ruiz no se guardó nada y arremetió contra las anomalías administrativas en el municipio.
El sacerdote le lanzó varios dardos al alcalde de Sabanalarga, José Elías Chams, los contratistas y demás políticos.
«Qué pasó con esos contratistas, con esos consorcios, que se robaron esos dineros y se fueron para Barranquilla, y se fueron para la capital del país, malditas ratas de alcantarilla», indicó en la sexta palabra del sermón.
«Bandidos. Ese dinero era para mejorar las condiciones de vida de los más empobrecidos de Sabanalarga. Viven en las alcantarillas y ya no solamente huelen, sino que se confunden con el excremento», agregó.
También le preguntó al alcalde Chams qué va a hacer con esos «políticos corruptos» y además arremetió con los «nuevos riquillos» de Sabanalarga, «cada día amasando riquezas y fortunas».
El sacerdote afirmó que el cementerio de Sabanalarga es un «elefante blanco» y que los sabanalargueros «no tienen derecho» de morir en paz.
«Pareciera que los corruptos en Sabanalarga fueran más. Ladrones. No podrán quitarnos el derecho de ser una ciudad próspera y bendita», afirmó Ruiz, quien se quejó en reiteradas ocasiones de las obras inconclusas, la pobreza y la inseguridad que se vive en el municipio.
