Las autoridades municipales de Usiacurí vienen adelantando un estricto monitoreo de la zona en la que colapsaron algunas casas producto de las intensas lluvias de los últimos días, que generó el deslizamiento de tierra.
De igual manera se cumple con el acompañamiento a las 41 familias damnificadas. 11 de estos núcleos familiares tuvieron que ser reubicados por condiciones de riesgo.
La alcaldesa, Katerine Pasos, manifestó que se entregó auxilio de arriendo, al mismo tiempo que se ejecutan trabajos con maquinaria en los alrededores del arroyo Mamón. Precisa la mandataria que al menos 5 casas se han venido al suelo.
A pesar que varias viviendas se desplomaron por el desprendimiento de terreno, aún quedan algunas familias en sectores como La Florestas, las que se niegan a salir aún conocimiento el peligro de permanecer en esa zona.
En Usiacurí hay activos 11 puntos críticos en los barrios La Floresta, Las Delicias, Isabel Lopito, Paraíso, Carrizal y Vía 40, donde está el peligro de movimiento de tierras.