Antes los disturbios y hechos vandálicos ocurridos este miércoles en Barranquilla, el alcalde Jaime Pumarejo recalcó que «no se puede permitir que un grupo pequeño le imponga condiciones al resto de los ciudadanos y le diga que no es libre bajo la amenaza, la extorsión o el uso de la fuerza, porque ayer fue el fútbol y mañana puede ser otra cosa».
El mandatario distrital afirmó que respeta y acompaña la protesta pacífica como lo ha hecho la gran mayoría, pero rechaza la violencia. Enfatizó que no se puede estar contentos, porque nadie ganó con lo ocurrido la tarde del miércoles.
Pumarejo también explicó que se tomó la decisión de continuar con el partido porque se debe continuar con la vida diaria y el futbol es un trabajo para muchos, como el hotel que hospedó a los jugadores, quien los transportó, entre otros.
“Se tenía que hacer, no se quiso tapar lo que pasa en la ciudad, al contario, era una gran vitrina para que mostraran a nivel internacional su desacuerdo, pero de manera pacífica”, expresó.
“Más que terquedad o una postura, es obligación del Estado no permitir que poco a poco se vayan robando las libertades”, añadió el burgomaestre.
Por otro lado, recalcó que sí hubo una marcha pacífica que salió desde el parque Esthercita Forero hasta la Plaza de la Paz, a la que se le brindó acompañamiento y tuvo feliz término, «porque se comportaron a la altura».
